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jueves, 10 de junio de 2010

LA COMPRENSIÓN



Pasó El tiempo y mi fe en Dios se afianzaba cada día más, yo era una pésima estudiante, no porque no estudiase o esforzara, que lo hacia la máximo, sino por problemas derivados de un accidente de circulación cuando tenía 4 años, que mermó considerablemente mi capacidad de percepción y memoria.

Pero aunque parezca contradictorio, tenía una gran memoria para la asignatura de Religión. No era de extrañar para mí, pues vivía a aquellos pasajes del evangelio con tanta intensidad que todo mi empeño era poderlos llevar a la práctica en los acontecimientos de mi joven vida.

Asistía a Misa cada domingo, frecuentaba la confesión y la comunión para mi era una gran Fiesta. Hasta entonces todo parecía anunciar que tenía un futuro brillante como cristiana. Pero hubo cambios en mi vida de infancia que me afectaron profundamente.
Por un lado la incomprensión de mi padre y de mi abuela materna, y por otro lado, la soledad de una niña que no disfrutaba de todo el cariño que necesitaba en esa edad tan tierna.

Mis padres trabajaban muchas horas al día para conseguir mejor confort, y status social, y cuando dormían la abuela me tenía en absoluto silencio.


No me dejaban salir a jugar a la calle por miedo que me atropellaran los coches y tenía que jugar con más imaginación de la habitual con la vecina, ella desde su balcón y yo desde el patio del gallinero. La otra niña se llamaba Juli, y se aburría de jugar a distancia, trabajos tenía en retenerla en su balcón.

Como no tenía hermanos, recogía a todos los niños gitanos del barrio y los entraba en mi casa, (muy a escondidas de mi feroz abuela), los conquistaba para que se dejaran lavar, peinar, a cambio de un poco de pan con sal y aceite o pan con azúcar y aceite, pero en el reparto tenía que entrar también mi perro Panchito. Cuando ya estaban bien lavados, incluso los piojos, entonces les enseñaba a contar y a recitar el abecedario.

Recuerdo que fue una época bastante difícil, una gran soledad interior y exterior, esa soledad la aproveché para conocerme esos rincones que tenía cerrados a mi realidad presente, no acordarse de quien es uno, de cómo se llama, es muy duro. Gustaba de pasarme horas pensando, razonando las experiencias y escribiéndolas para no olvidarlas. Es esa edad en que empiezas a tener un relativo conocimiento del mundo de los adultos.

De esta etapa de mi vida, saqué las siguientes conclusiones:


1.- Si algún día yo tuviera un hijo, procuraría que no tuviese la soledad de no tener a otro hermano.
2.- Si algún día yo tuviera un hijo: Trabajaría para vivir dignamente, pero jamás le robaría a mi hijo«El tiempo de ternura, el tiempo de compañía, el tiempo de enseñanzas, el tiempo de amistad, el tiempo de juegos y tantos tiempos más que a mi me faltaron».
.
3.- Aprendí, que el confort era relativamente importante y que lo que realmente nos debía de confortar era vivir juntos los tiempos de familia, vivirlos con amor.

*En mi experiencia adulta, siguen prevaleciendo estas ideas de mi infancia pero con más comprensión, mis padres como todos quieren dar lo mejor de lo mejor a sus hijos, el problema surge cuando no hay comunicación entre los padres y los hijos y sus necesidades afectivas no son cubiertas.

¿Quién podía sospechar que la pequeña Cecilia vivía sólo con Dios, los animalitos y los gitanos?,una soledad que me sirvió aún con dolor conocer quién era Dios Padre y Dios Espíritu santo.
No anoté en mi diario los años que tenía cuando viví intensamente esa Soledad de Dios, pero calculo que unos 10, quizás menos, ya que desde los 6 años tenía costumbre de pasar horas enteras en una cabaña que me construí con cañas y lonas para conocer a Dios Padre.

Con ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P

22 comentarios:

  1. Impresionante Sor Cecilia, su vida me recuerda a la de muchos Santos. Se nota que desde temprana edad, Dios la queria a su lado.

    Un fuerte abrazo mi querida amiga.

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  2. Los hijos son el regalo más grande que te dá la vida, por eso seles quiere tan desinteresadamente, y se dá todo por ellos. Los niños necesitan de mucho cariño y comprensión. Saludos Sor Cecilia.

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  3. Querida amiga, qué hermoso recuerdo. Me vinieron a la mente San Francisco (con Dios, los animalitos y los pobres) y Santa Rosa de Lima (quien también se contruyó una casita en el fondo de la suya, para estar con el Señor....)qué lindo!!!

    Gracias por lo que dejó en mi blog, "Sólo tenemos una vida para recrearnos en la tierra de tu amor. Vivir con Cristo es una verdadera fiesta del Espíritu.", si me permite voy a ponerlo como añadidura de la pequeña poesía anterior...gracias!!!!!!!
    Un fuerte abrazo con cariño

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  4. Sor Ceci, todas las cosas que nos está contando, son dignas de un libro que sirva de testimonio y de motivación para muchos otros, como lo es para los que le leemos.
    ¿No lo ha pensado?

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  5. Sor.Cecilia todo esos lindo momentos que perdió en su infancia en estos momentos de la vida se lo está gratificando con su vocación.

    Saludos de José Ramón gracias por su visita

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  6. De acuerdo con muchos de los comentaristas, Sobretodo con Tere en lo de escribir un libro, que seguro podría servir de ayuda a muchos, igual que el tanto bien como nos hace a nosotros y con Oceanida, cuando dice que su vida le recuerda a la de muchos Santos, a mi también. Por favor, permanezca fiel y cerca de nosotros, es usted la luz y la bendición de la blogosfera.
    SALUDOS.

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  7. Gracias Sor Cecilia elsaber que está a milado y elleerla me dá fuerzas a seguir denunciando y luchando para que hayamás justicia.Recibami cariño Victoria

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  8. Buenos dias Sor Cecilia...muy bonito el relato de su infancia pero muy triste...yo fue todo lo contrario ,me crié con mis abuelos desde que nací,mi padre pertenecía al Estado y le trasladaban muy a menudo así que ya me dejaron el León y ellos nos visitaban ca¡on frecuencia...mi tio el militar me pagaba colegio a media pensión y estudios...era la niña bonita de la casa. también yo despues he sufrido más adelante se lo contaré.esa niña de la foto está muy triste.
    un abrazo .
    con mucha ternura
    Marina

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  9. Hermana Cecilia, leerla me hace acordar a Santa teresita del Niño Jesús. Muchas gracias por abrirnos su corazon. Yo no he escrito sobre mi, pero si desea conocerme un poco y conocer a mi familia, he publicado en un blog la historia que escribió mi padre: http://lorenzoduran.blogspot.com/p/memorias-de-un-padre-1.html .

    Dios la bendiga y Santa Maria le sonria. Claudio*

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  10. Hola Hermanita:
    Estas experiencias de vida me recuerda, como una vez me dijo mi amiga Lirio, son como una mano apretando el panal, ejerce presión, retuerce y solo logra sacar de él lo mejor... la miel.
    Un abrazo en Cristo
    ♥Alicia

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  11. Muy estimada Sor Cecilia, los trazos que noa va haciendo de su vida, van poco a poco descubriendo el lienzo de sus hermosas pinceladas con una profusión de colores que impactan y una composición que mece los sentidos.
    Como le dije en mi anterior comentario, el evangelio de su vida es edificante, digno de un ser cristiano en la que discurre una vida de Amor y mucha sencillez.
    Mis respetuosos saludos y gracias por ser LUZ.

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  12. Sor Cecilia, dura infancia has tenido. Todo no fue en vano. Así conociste a Dios y te enamoraste de él.
    Esstoy contigo. Besosssssssssssssssssssss

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  13. Sor Cecilia gracias un día más por oompartir pequeñoz retazos de su vida con nosotros...¡hay tantos niños solos en estos dias! no nos damos cuenta de que el tiempo se va rapido, de que la infancia de nuestros niños pasa en un suspiro ... siempre pense que tenía que ser muy triste cruzarse alguna vez por el pasillo con el hijo ya joven y descubrir que era un desconocido...Un abrazo.

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  14. Sor, imagino lo que le espera a usted después de esta vida... Eterna compañía. La amo en Cristo.

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  15. Las ventanas de la vida de los niñ@s deben de estar siempre abiertas a la protección la calma y la alegría. Un niño sin risa es como un árbol sin fruto.
    Un tierno cariño,
    Rosa María

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  16. Los caminos del Señor son para el hombre un enigma.
    Buenas noches Sor Cecilia, vengo del blog de Marina, es la primera vez que paso a saludarla y en los 6 primeros años de mi solitaria vida me identifico con Usted, comprendo la soledad, para mi es una buena compañera.
    El mejor compañero, el que siempre está ahí, ese no se olvida de nosotros, es el que nos acompaña siempre, nosotros de EL, puede que si nos olvidemos.
    Un cariñoso saludo.
    Ambar.

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  17. Sor que verdad es lo que dice de los hijos, los niños jamas tienen que estar solos, siempre tenemos los padres que estar a su lado.

    Tanto mi marido como yo siempre hemos trabajado para que nuestros hijos sean buenas personas y tengan mas que nosotros en sus vidas, honrrados y trabajadores que lo son.

    Es verdad que la vida hay que vivirla con amor y si hay algun problema se habla entre la familia, y las risas igual se comparten.

    Nosotros somos una familia muy unida tanto para lo bueno como para lo malos

    Un abrazo muy grande.

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  18. Cuanta verdad hay en sus palabras querida amiga.
    Le agradezco a Dios tener un trabajo que me permite estar mucho tiempo en casa con mi niña.
    Dios me la bendiga,
    Cariños.

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  19. Gracias por la visita, el amor del amado compartimos y así, debe ser, todo lo que tengo lo recibo del supremo y gustosa lo comparto con todos, si las flores le gustan las flores puede coger y le gustan los versos...no son míos, són, de EL.
    Puede coger lo que guste, que yo contenta me quedo sabiendo le hace feliz lo que de nuestro amado recibo.
    Un abrazo en el Señor.
    Ambar.

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  20. QUERIDA SOR ESTOS TIEMPOS SON DUROS PARA LOS PADRES, EL CONCEPTO DE FAMILIA NO ES EL MISMO, COMO SER LOS ABUELOS, YA NO ESTAN EN LA CASA CON LOS HIJOS, GENERALMENTE LA ECONOMIA NO SE LOS PERMITE, Y ELLOS ERAN LOS MODERADORES DE LAS RELACIONES FAMILIARES, COMO VEMOS CON SU PROPIA ABUELA, LA DOBLE ESCOLARIDAD, REMPLAZÓ AL PUPILAJE, Y AMBOS PADRES Y HIJOS TIENEN OBLIGACIONES QUE ANTES UN NIÑO NO TENÍA,AMBOS SALEN TEMPRANO DE LA CASA, Y LLEGAN CASI JUNTOS. CREO QUE ES MAS DURO AHORA CRIAR Y EDUCAR NIÑOS, CON TODOS LOS ESTÍMULOS NEGATIVOS QUE TIENEN AL PASO.
    DEJO MI SALUDO DE PAZ HERMANA

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  21. Muy estimada Sor Cecilia, gracias por su nueva visita y por sus deseos de felicidad en día tan señalado.
    Espero se vaya recuperando de su gripe.
    Muy afectuosos saludos con el respeto de siempre.Armando

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  22. Es comprensible lo de sus padres Sor Cecilia.Eran personas que habian vivido una guerra, y una postguerra, y el caracter se endurece. La comprensión, para poder llegar a la Justicia, algo tan complicado, es ponerse en el lugar del otro por unos segundos y poder llegar a comprender sus actos.

    un saludo.

    MARCO NAVARRO

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